El éxito en la industria hotelera se basa en mantener la coherencia, y encontrar la armonía entre las estrategias para temporadas de alta y baja demanda para alcanzar la rentabilidad anual. ¿Cómo se puede alcanzar este equilibrio? La solución radica en adoptar un enfoque integral que considere todos los aspectos del panorama hotelero.
Cada año, los hoteles pasan por dos tipos de temporadas, las temporadas altas se caracterizan por una gran demanda, una mayor ocupación y tarifas diarias más elevadas. Algunas de las actividades que pueden contribuir a la temporada alta de los hoteles son: temporadas populares para viajar, días festivos, eventos locales, conferencias y reuniones de negocios, eventos culturales o religiosos y tendencias de las redes sociales.
Las temporadas bajas son todo lo contrario: menor demanda, mayor competencia y, a menudo, la necesidad de bajar las tarifas para mantener unos niveles de ocupación decentes. Mientras que las temporadas altas hacen prosperar a los hoteleros, las temporadas bajas plantean muchos retos que afrontar. Identificar el patrón único de estacionalidad turística típico de su negocio puede ayudar a descubrir los factores que contribuyen a ello y a elaborar un plan para solucionar la situación.
Parte inicial de este plan puede incluir ofrecer precios atractivos y promociones para mantener la estabilidad financiera durante todo el año, es importante comprobar cuántas ventas se realizan cada mes. Y para impulsarlas en las épocas más tranquilas, es buena idea ofrecer precios y ofertas atractivos. Se puede crear paquetes atractivos que incluyan comidas, transporte y actividades. Esto no solo les ahorrará molestias, sino que añadirá valor a su estancia.
También, colaborar con negocios cercanos puede beneficiar mutuamente a ambas partes durante los periodos lentos. Ofrecer a los huéspedes ventajas adicionales como entradas para eventos, descuentos en restaurantes o paquetes de actividades puede incentivarles a reservar una estancia.
Además, considerar la posibilidad de explorar nichos de mercado que puedan estar interesados en paquetes de estancias prolongadas ofreciendo servicios exclusivos, como retiros de trabajo, alojamientos que admitan mascotas o estancias gratuitas para niños puede ayudar a atraer más personas al hotel.
Para gestionar con éxito los cambios estacionales, los hoteles deben utilizar tecnología avanzada que pueda apoyarles en tiempos difíciles. Un sistema de gestión como SAMIN PMS puede procesar eficazmente los datos de tu hotel, ofreciendo un valioso análisis de datos y generando métricas importantes para la toma de decisiones.
A la hora de afrontar los retos de la estacionalidad, entendemos que no existe una solución única aplicable a todos los hoteles. No obstante, evaluar anualmente el rendimiento de los hoteles para identificar patrones de estacionalidad, realizar balance de la situación actual y a futuro del establecimiento, ser creativo al crear promociones y objetivos, y seleccionar un PMS confiable y eficaz, impulsará el rendimiento de los hoteles durante todo el año.